sábado, julio 12, 2008

Científicos revelaron secretos del herpes, el virus que se esconde y resurge periódicamente

Los investigadores descubrieron cómo logra esconderse este agente (el hsv1) en los nervios faciales y permanecer inactivo, incluso por largos periodos de tiempo.

El estudio fue realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke (Estados Unidos), quienes desnudaron varios de los secretos del herpes simple tipo 1 ahora creen que pueden encontrar la forma de "despertarlo" y matarlo, señalaron los expertos en un estudio publicado en la revista Nature.

Hasta ahora las úlceras que causa el hsv1 alrededor de la boca, dolorosas y desagradables a la vista, han evadido las curas definitivas e incluso los métodos de prevención.

Los científicos dijeron que sus avances podrían ofrecer también información importante para atacar a otros virus, como el de la varicela, que puede resurgir más tarde en la vida como herpes zóster, y el de herpes simple tipo 2, un virus de transmisión sexual, que causa úlceras en los genitales.

Lo que se sabe es que permanece inactivo en el nervio trigémino de la cara hasta que despierta por factores como la exposición excesiva al sol, la fiebre u otro tipo de tensión u estrés.

Por lo general, para combatir a un virus el sistema de defensas de las personas depende de las proteínas que este produce; con ellas "marca" al virus para destruirlo.

El del herpes ha logrado evadir al sistema inmune clausurando por completo la producción de estas proteínas y permaneciendo en este estado por largos períodos para replicarse después. Esa es la razón por la cual, una vez infectada, una persona sufre erupciones ocasionales en la boca o los genitales, y nunca puede deshacerse totalmente de la infección.

Sin embargo, durante todo ese período de inactividad lo único que el virus sigue produciendo es una sustancia molecular llamada transcripción de ARN asociada a ese estado de latencia (ARN LAT), cuya finalidad siempre ha sido una incógnita para los científicos.

Este producto es una especie de ácido ribonucleico, una línea de información genética copiada del ADN del virus.

"Estos ARN tienen la finalidad de producir proteínas que son útiles para el virus, pero esta ARN LAT es muy inestable y no parece producir ninguna proteína", explica Bryan Cullen, uno de los autores del estudio. En experiencias con ratones el equipo de científicos descubrió que los ARN LAT se descomponen en líneas mucho más pequeñas, llamadas microARN, que al parecer bloquean la producción de proteínas que hacen que el virus se reactive.

En otras palabras, estos ARN LAT ayudan al virus a permanecer dormido (en estado de latencia). Según Cullen, "demostramos la forma como el hsv1 se esconde y se apaga y pasa de fases de latencia a fases de actividad (?) Mientras está inactivo es intocable para cualquier tratamiento. La única forma de matarlo es activándolo", agrega.

Los científicos creen que un medicamento hecho a base de los microARN podría, en teoría, "despertar" a todos los virus, haciéndolos vulnerables a la terapia antiviral y aumentando la posibilidad de curar el herpes. Los científicos están ahora probando un nuevo medicamento que pueda activar al virus y matarlo.

Herpes zoster puede tener un componente hereditario

Recientemente, un grupo de investigadores, esta vez del Centro Médico de Houston (Texas) hicieron esta revelación. El estudio, divulgado en Archives of Dermatology (dirigido por Lindsay Hicks, de la Clínica Mayo, y en el que participó la colombiana Natalia Mendoza, de la Universidad El Bosque), encontró que de 504 personas afectadas por este virus, el 39 por ciento (196) tenía historial familiar de la enfermedad.

El herpes zóster (o culebrilla) también puede permanecer dormido en el organismo durante años, sin causar problemas, e igual reaparece ante una baja en las defensas o un pico de estrés.

Los primeros indicios son el ardor o picazón en alguna zona del cuerpo o la cara, seguido de un dolor que puede oscilar entre leve y fuerte. Luego se forman ampollas que pueden durar hasta dos semanas. Si brota en el rostro puede afectar a la vista o el oído, y el dolor subsiguiente puede durar semanas, meses o años después que se hayan secado las ampollas.

El dolor obedece básicamente a que el virus ataca la mielina que recubre los nervios, dejándolos desprotegidos frente al más leve traumatismo o a los cambios de temperatura.

Qué hacer si un fuego aparece

  • Ante la primera sensación de cosquilleo, aplíquele hielo. No lo cura, pero evita la inflamación.
  • Mantenga limpia y seca el área: no se pase la lengua y no lo moleste con los dientes o con las uñas. Esto evita la sobreinfección.
  • Con un copo de algodón humedecido con removedor de esmalte, haga toques ligeros, una vez al día, sobre el área afectada y sin frotar. Esta sustancia coagula proteínas y acelera la cicatrización.
  • Evite alimentos como chocolate, bebidas cola, maní, nueces y cerveza. Ellos son ricos en arginina, y el herpes necesita de ella para seguir viviendo.
  • Cambie el cepillo de dientes, la crema dental, el labial y otros productos con los que el fuego hubiera podido tener contacto, pues estos pueden alojar el virus por varios días, reinfectarlo y, por consiguiente, prolongar el problema.
  • No hay productos que curen los fuegos. Aun así, ensaye aplicando algún ungüento que contenga fenol o alcanfor. Evitan el agrietamiento de la piel y la adormecen.
  • Abtengase de besos.
FUENTE: Carlos Francisco Fernández, asesor médico de EL TIEMPO.

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