sábado, noviembre 04, 2006

Cigarrillo y muerte en bebes

23 de octubre de 2006 (Bibliomed). El síndrome de muerte súbita infantil ha sido constantemente investigado. Investigadores norteamericanos analizaron el efecto del tabaquismo materno, durante el embarazo, con relación al riesgo relativo de ocurrencia del síndrome de muerte súbita infantil. El estudio, publicado en el último número de la revista American Journal of Public Health, buscó relaciones entre este síndrome y el tabaquismo materno, usando datos de los certificados de óbito del estado americano de Georgia, entre los años de 1997 y 2000. Los investigadores calcularon la fracción de casos del síndrome de muerte súbita infantil, relacionada con la exposición materna al tabaco. De todos los casos de muerte infantil, 21% de ellos fueron atribuidos al tabaquismo materno; entre madres fumadoras, 61% de casos del síndrome fueron atribuidos al mantenimiento del hábito de fumar. Los investigadores, del Metro-health Medical Center, Case Western Reserve University, de Cleveland, Ohio, concluyeron que el tabaquismo materno, durante el embarazo, está asociado con un riesgo significativamente aumentado del síndrome de muerte súbita infantil.
Fuente: American Journal of Public Health. October 2006, Vol 96, No. 10, 1757-1759

Presencia de toxinas es más alta en los jóvenes

25 de octubre de 2006 (Bibliomed). Un reporte intitulado "Contaminada la próxima generación", publicado en Inglaterra, reveló que los niños tienen más sustancias químicas en la sangre de que sus abuelos tenían

Las sustancias químicas incluyeron compuestos industriales y toxinas de diversos tipos. Siete familias inglesas tomaron parte en esta investigación, patrocinada conjuntamente por el World Wildlife Fund, Women's Institute y por el Cooperative bank.

Más de 60 científicos firmaron una declaración que pide medidas para reducir la exposición a sustancias químicas biocumulativas persistentes en el organismo, como también hormonas y sustancias químicas que posan alterar el sistema endocrino.

La información fue publicada en el último viernes en la edición electrónica de la revista British Medical Journal.

Fuente: British Medical Journal