sábado, noviembre 03, 2007

Graves efectos de la contaminación sobre la salud

Todos los científicos están hoy seguros que la contaminación atmosférica continúa siendo uno de los principales problemas ambientales en todas las ciudades y que los niveles actuales de contaminación todavía afectan la salud de la población.

Las fuentes de aire contaminado que inhalamos durante día y noche provienen de varias fuentes pero una de las principales es la que emana la combustión de los vehículos.



El tránsito es el principal responsable de la contaminación local del aire urbano, por causa de los óxidos de nitrógeno y las partículas sólidas en suspensión que se generan con la combustión de los motores y el desgaste de otros aspectos mecánicos como frenos o pneumáticos.

Cerca del 50% de las emisiones de estos óxidos de nitrógeno en las zonas urbanas se producen por la combustión de los motores de los coches. Según estudios realizados en diversas ciudades españolas y europeas, el tránsito es también el responsable del 50% de los niveles medios anuales de partículas en suspensión.

El estudio Calidad del aire urbano, salud y tráfico rodado, promovido por la Fundación Gas Natural concluye los tres principales problemas del tránsito en nuestras ciudades son una gran flota de coches antiguos (sólo un 10% generan el 10% de la contaminación), una gran flota de coches diésel (que emiten más óxidos de nitrógeno) y un incremento continuado del parque de vehículos.

Pero ¿cómo afecta todo esto a nuestra salud?

Muchos son los estudios que se han realizado sobre los efectos de la contaminación atmosférica sobre nuestra salud y algunos científicos ya se ha atrevido a sintetizar los principales.

1. Las personas que viven cerca de zonas con mayor tráfico presentan más síntomas respiratorios, infarto y una reducción de la esperanza de vida. De hecho, el doctor Jordi Sunyer, codirector del Centro de Búsqueda en Epidemiología Ambiental afirma que "en situaciones de picos de contaminación se ha observado que las muertes se han incrementado un 11%".

2. La frecuencia de niños que presenta síntomas de bronquitis es mayor entre los vecinos a las vías urbanas más transitadas quie entre los que viven en vías con poco tráfico, tal como se ha demostrado en varias ciudades europeas.

3. Entre las mujeres que viven su embarazo en zonas de tráfico mayor sus bebés son de un peso menor que el esperado.

4. Los niños que crecen en zonas con mayor intensidad de tráfico presentan un enlentecimiento en el crecimiento de su capacidad pulmonar en comparación con los niños que viven en zonas menos contaminadas.

Y si esto no fuera poco...

Existe un gran número de estudios epidemiológicos que muestran que las exposiciones a la contaminación del aire a corto plazo están asociadas con un incremento de los síntomas respiratorios agudos. Estos pueden ir desde una irritación hasta incluso la muerte.

Además, también se ven afectados las personas que padecen una enfermedad crónica e incluso esta se agrava con rapidez.

Por tanto, en general la contaminación provoca que la esperanza de vida de las personas se reduzca y que empeore la calidad de vida de los últimos años de la vida de una persona mayor. Así lo afirma el doctor Sunyer.

Los niños, una población de especial vulnerabilidad

El feto y el niño pequeño presentan una vulnerabilidad especial a tóxicos ambientales en comparación con el adulto, debido a diferencias en la exposición, inmadurez fisiológica y más tiempo de vida después de la exposición.

Por ejemplo, según Nino Kuenzli, profesor del Centro de Epidemiología, "los niños que crecen en lugares con menos contaminación tienen un desarrollo pulmonar mucho mejor". También aumentan en los niños los casos de asma o bronquitis. Y, según el doctor Sunyer, cada vez más personas llegarán a ser ancianos con más problemas pulmonares y cardiovasculares debido a que han estado expuestos mucho más tiempo a la contaminación.

Genotoxicidad

La Genotoxicidad es un concepto que introduce el doctor Jordi Sunyer y se refiere a la herencia genética de los efectos de la contaminación. Se ha probado en ratones que los padres expuestos a la contaminación pasan a los hijos el ADN afectado.

Conclusiones

El tráfico es una fuente muy importante de contaminación atmosférica tanto cerca de las vías de tráfico como lejos de ellas. Millones de personas que viven, viajan diariamente al trabajo, circulan en bicicleta o pasean expuestas a estas emisiones directas. La población también se ve afectada por los contaminantes secundarios formados a partir de las emisiones del tráfico. Además, ésta influye negativamente en la salud de niños y adultos.

Los efectos más relevantes a corto plazo son la irritación de los ojos, nariz y garganta, infecciones respiratorias, ataques de asma, ataques de corazón y cerebral así como cambios peligrosos en el bombeo del corazón, pudiendo llevar a una muerte prematura. Los efectos importantes en la salud a largo plazo incluyen un desarrollo pulmonar más lento en niños, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer de pulmón, enfermedades del corazón e incluso daño potencial al cerebro y otros órganos.

Toda la población está expuesta a la contaminación pero no todos de la misma forma. Algunos son más sensibles que los otros. Los niños pequeños y las personas mayores sufren más de los efectos de la contaminación atmosférica así como las personas con problemas de salud.

La esperanza

Varios ejemplos en Europa y los Estados Unidos han mostrado que mejoras sostenidas en la calidad del aire conducen a grandes beneficios para la salud. Dado el papel dominante del tráfico como fuente de contaminación atmosférica, el uso de vehículos más limpios -coches, motocicletas, camiones, autobuses- será de gran beneficio para la salud pública. También serán de ayuda medidas como sustituir el combustible por etanol o gas natural, reducir la velocidad, etc, todas aquellas medidas que hagan más eficiente la conducción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El medio ambiente en que vivimos juega un papel muy importante en el desarrollo de las enfermedades. La contaminación por el diésel que utilizan los automóviles aumentan las posibilidades de contraer la enfermedad del asma. También se debe indicar que el humo del cigarro es más contaminante que el diésel. Una de las enfermedades que obtuve por culpa del tabaco fue el asma, ya que fue consecuencia de convertirme en un fumador pasivo. Está demostrado que el humo del cigarro es un factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad del asma y del enfisema pulmonar.