Santiago de Chile.- Es muy violento y trata de empollar en los nidos de las gallinas, pero también canta normalmente.
Envuelto entre algodones y papel absorbente, en una caja de huevos vacía, Felipe Lobos, de 13 años, guarda con cuidado su mayor tesoro: un pequeño huevo de color, que fue puesto por su gallo "Mojojojo", bautizado así en honor al malvado personaje de la serie infantil "Las chicas súper poderosas".
La principal semejanza entre este plumífero de Quinta Normal y el dibujo animado es el mal carácter. El gallo ataca, o al menos intenta atacar, a lo que se le pone por delante. "Antes era un pollito tranquilo. Se puso agresivo después de que puso el primer huevo. Desde ahí que se comporta raro y es más violento", cuenta Josefina Arenas, abuela de Felipe y quien ha seguido todo el proceso errático de este nuevo caso de un gallo-pone-huevos.
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