Autor: Claudia Vásquez
Jueves, 15 de Enero de 2009 09:44
Wii-itis es el nombre que hoy reciben las lesiones provocadas por la consola Wii de Nintendo. Aunque la mayoría de los juegos del Wii requieren de cierta actividad beneficiosa para la salud, es bueno seguir algunas recomendaciones para evitar problemas en hombro, muñeca codo y espalda por los movimientos repetitivos que se requieren para jugar.
El Wii se basa en simular movimientos de deportes como el tenis, golf, béisbol, bolos y boxeo entre otros, en este videojuego aunque se hacen los movimientos del deporte, no existe el esfuerzo intenso y la resistencia real, por eso se pasan horas dándole paso a las lesiones.
“Las probables patologías dependen de la forma como tomen el aparato y de la forma como realice el movimiento, entonces podemos encontrar patologías similares a las del deporte que están repitiendo en el juego como un codo de tenista, un codo de golfista, de pronto una alteración de hombro por el béisbol o boxeo”, dice Juan Carlos Galvis, médico deportólogo.
Pero la actividad que se realiza en el Wii es buena, lo importante es seguir algunas recomendaciones a la hora de jugar.
Primero no demorar mucho tiempo en el juego, segundo preparase para el juego y podríamos recomendar un calentamiento, un buen estiramiento y un acondicionamiento previo. En la medida en que ellos van volviéndose mucho más acertados y mejorando su movimiento también van a disminuir las posibilidades de lesiones, dolores y la enfermedad”, asegura el médico deportólogo Galvis.
Ante la presencia de un dolor muscular, fatiga, palpitaciones y otros síntomas asociados al juego es importante detenerse y consultar con el médico.
Consejo de San Rafael
Las rodillas y los codos tienden a estar ásperos y resecos; para que no te suceda, mezcla lo siguiente:
1 papa hecha puré
3 gotas de aceite de germen de trigo o de almendras
Aplica la preparación sobre la piel de estas zonas y deja actuar por 20 minutos, después enjuaga con agua tibia. Repite la operación durante 2 semanas, una vez al día.
Este es un consejo avalado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Dermatológica.
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