Beber en frente de los niños puede generarles temores y miedos

Siga algunos consejos para celebrar sanamente durante esta época junto a sus hijos.
No hay duda de que la Navidad, aunque reúne a todas las generaciones, es una fiesta especial para los más pequeños de la casa. Sin embargo, muchos padres olvidan que ellos están presentes y prefieren beber, sin ningún tipo de restricción; además, no tienen en cuenta que esto puede traer algunas consecuencias negativas en ellos.
Según María Elena López, “a los niños los afecta ver a los papás fuera de control, ya sea porque están borrachos, porque están estresados o porque no saben manejar la situación”.
Como el adulto es su referente, quizás no entiendan el hecho de que él no es coherente con lo que dice y hace. Es decir, si el padre es quien le inculca los valores a su hijo, el pequeño no va a entender por qué no puede hacer lo mismo si él es su ejemplo a seguir.
Además, algunas veces, estos hechos están relacionados con la violencia. “Al menor le puede producir gran temor que el padre esté borracho, por lo que puede desencadenar su actuación (...) Cada vez que esto pasa, siente que algo terrible va a suceder; esto le genera miedos posteriores y, muchas veces, los niños que han presenciado a los adultos con problemas de licor, en la adultez reproducen estos patrones o tienen una actitud extrema, de no tomarse un trago”, agrega la experta.Además, puede que el menor recuerde estos momentos con desagrado, apatía y temor, afectando la celebración navideña.Los pequeños deben recordar la Navidad como una época de manifestaciones de felicidad y de cariño entre unos y otros, demóstrandoles que se puede celebrar, sin necesidad de estar fuera de control.
Licor no es asunto de niños, es una decisión de los adultos La sicóloga María Elena López y la pediatra Olga Lucía Baquero, miembro de la Mesa de Trabajo de Seguridad infantil y Prevención de Accidentes de la Sociedad Colombiana de Pediatría, dan algunos consejos para celebrar sanamente con los niños:- No beber frente a ellos, pues van a pensar que es una bebida similar a otras y que también la pueden consumir de forma tan simple y sencilla como lo hacen los adultos. - Comportarse con mesura: los niños aprenden con el ejemplo. Embriagarse no es buen ejemplo para ellos. Además, estas actuaciones pueden terminar en problemas de violencia y maltrato.- Fomentarles a los pequeños que es posible celebrar de manera sana y que no hay que perder el control para poder estar alegre.- Darles testimonio de que es un tiempo para compartir, para estar alegres, para pasarla bien, para estar juntos y no generar problemas.- Explicarles qué son las bebidas alcohólicas y los riesgos que su consumo acarrea para la salud. - No dejar bebidas alcohólicas, cigarrillos y fósforos al alcance de los pequeños; mucho menos ofrecérselos