lunes, enero 12, 2009

Cigarrillo también afecta con sus residuos en alfombras, ropa, cojines y hasta en el pelo

Se trata del 'humo de tercera mano', término acuñado por médicos del Hospital Infantil MassGeneral de Boston (Estados Unidos) para hacer referencia a estas partículas que resultan perjudiciales.
Por eso, para proteger a los niños de los efectos nocivos del tabaco, no basta con que los padres de familia u otros fumadores adultos ventilen las habitaciones, en donde quedan metales pesados y al menos 11 sustancias altamente cancerígenas, según una investigación publicada en la revista 'Pediatrics'.
El estudio, hecho en 1.500 hogares de E.U., señala que el 95 por ciento de las personas que no fuman y el 84 por ciento de los fumadores saben que exponerse al humo del cigarrillo de un padre puede perjudicar la salud de los niños; sin embargo, solo el 43 por ciento de los adictos al tabaco reconoce los peligros del 'humo de tercera mano'.
"Los hallazgos nos ponen frente a un nuevo e importante mensaje de salud pública (...). Lo que oímos en el grupo de estudio es 'enciendo el ventilador y el humo desaparece'. Eso nos hizo darnos cuenta qué piensa mucha gente sobre el humo del cigarrillo", dijo Jonathan P. Winickoff, principal autor del estudio y profesor de pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.
El mensaje central del estudio -insisten los investigadores- es que no es suficiente cerrar las puertas o ventilar el humo, "hay agentes carcinógenos en el humo de tercera mano que son riesgosos para personas de cualquier edad que entre en contacto con ellos", aseguró Philip Landrigan, pediatra de la escuela de medicina del Centro Monte Sinaí (Nueva York).
Entre las sustancias a las que hacen referencia los expertos se cuentan el cianuro de hidrógeno, utilizado en armas químicas; el butano, presente en los combustibles de los encendedores; el tolueno, que se encuentra en la pintura; el arsénico, el plomo, el monóxido de carbono e incluso el polonio-210, altamente radiactivo y cancerígeno, utilizado en el 2006 para asesinar al ex espía ruso Alexander Litvinenko.
Con información de 'The New York Times' y 'El Mundo' de España

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