Nueva York / AP.- Los malos hábitos alimenticios de la madre pueden tener una influencia negativa en los hijos, determinaron especialistas en varios estudios.
De acuerdo a las investigaciones, los adolescentes adoptan actitudes sobre su manera de comer mediante la observación. Para algunos jóvenes, esa situación podría significar una fijación malsana de la imagen corporal.
"Es como tratar de caminar con los tacones altos de mamá. (Los jóvenes) también ensayan su forma de comer", dijo Carolyn Costin, de la Asociación Nacional sobre Desórdenes Alimenticios.
Mientras las tasas de obesidad crecen entre los niños en Estados Unidos, las autoridades de salud aconsejan a los padres sobre los riesgos de ingerir comida basura y la falta de ejercicio físico. Incluso algunos funcionarios mencionan a los padres que exageran con el control de cada caloría.
"Ese tipo de obsesión puede ser igualmente destructiva y llegar a enseñar a los chicos a medir su estima personal en la báscula", dijo Christine Gerbstadt, de la Asociación Dietética Estadounidense.
Aunque los papás también tienen un papel crucial en la formación de las actitudes de los hijos, las investigaciones se han concentrado en las madres y sus hijas, dado que las mujeres son más propensas a tomar regímenes de dieta y a preocuparse por la imagen corporal.
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