sábado, marzo 17, 2007

Especialistas afirman que dormir en camas separadas evita posibles roces en parejas en conflicto

(RPP Noticias) Dormir en habitaciones o en camas aparte no es siempre un signo de colapso en una relación de pareja.

A pesar de lo que muchos creen, dormir en camas o habitaciones separadas no tiene por qué ser sinónimo de un quiebre en la relación de pareja. En ciertos casos puede convertirse en una solución para enfrentar situaciones problemáticas o para hacer la relación más atractiva cuando se ha caído en la monotonía.

Algunas personas entrevistadas por el diario estadounidense The Washington Post afirmaron que la decisión de dormir en habitaciones aliviaron los roces con sus parejas debido a que sus esposos padecen de la Apnea del sueño, defecto que producen los ronquidos por la noche.

Y aunque reconoce que pudo haber sido tomado mal por su pareja, señalan que sus parejas no dudan de que el amor se ha perdido entre los dos.

Otros hábitos que suelen hacer a algunas parejas optar por dormir aparte son la afición a ver TV o leer hasta tarde, tener un mal dormir o trabajar en horarios muy distintos.

Psicólogos de la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar afirman que una de las ventajas de las camas separadas es que hace que la intimidad no sea forzada. Hay que buscar algo, ser activo, y eso también es interesante, porque le pone otro matiz a la vida íntima".

Además, es común que las parejas duerman en camas separadas para hacer más atractiva la relación, sacándola de la rutina. Para algunos resulta monótono tener el cuerpo del otro todas las noches en la misma cama: dormir aparte puede ser una manera de hacer que la relación sea más excitante y provocativa.

Asimismo sostienen que esto "aumenta la necesidad de juegos de seducción entre ambos. En la medida en que hay distancia, el miembro de la pareja que desea al otro tiene que poner en práctica una serie de técnicas de conquista". Como no se tiene al otro al alcance de la mano, se produce más fácilmente el deseo.

A veces las razones que llevan a tomar la decisión de separar camas no tienen que ver siempre con el plano sexual y se precisa rastrear las causas de tal determinación. Esta puede ser sólo comodidad, es decir, la necesidad de descansar del otro.

Para algunas personas dormir es una cosa privada y no algo que compartir con la pareja, mientras que para otros resulta incómodo compartir la cama, defecto que viene de llevar muchos años sin pareja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguro que evita posibles conflictos, y si no tienes pareja aún los evitas más. Me parece que para hacer ese estudio no hacía falta ser ningún lumbrera.
Un saludo a todos.