Según las últimas investigaciones, el MDMA destruye las fibras productoras de serotonina, destruyendo paulatinamente la corteza cerebral. Estos efectos se traducen en problemas de memoria, alteraciones cognitivas, trastornos del comportamiento, afectivos y del sueño, aunque aún no se ha comprobado que estos problemas deriven de la falta de serotonina de los consumidores de éxtasis.
En comparación con otras drogas de uso habitual como los derivados del cáñamo y la cocaína, el Dr. Ricaurte aseguró, que sólo las anfetaminas como el éxtasis o la metaanfetamina han demostrado empíricamente sus efectos destructores progresivos sobre las neuronas del sistema nervioso central.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario