viernes, septiembre 01, 2006

Cómo evitar que un alimento se convierta en veneno

Lucero Amador
Redactora de Vida y Estilo

15 de junio de 2004

Por costumbre, tradición o ignorancia, al momento de preparar los alimentos se cometen errores que podrían afectar la salud de su familia.

Sin darse cuenta, sus hábitos al cocinar podrían estar creando microbios o intercambiando gérmenes que causan el envenenamiento de los alimentos.

Algunas veces la gente se olvida por completo de las medidas de seguridad al cocinar, especialmente cuando decide salir a los parques a hacer carne asada durante el verano, la época más calurosa.

¿Es usted de las personas que al preparar alimentos se limpia las manos en una toalla de tela?, ¿deja la carne afuera del refrigerador para que se descongele? o ¿lava el fregador de trastes con agua fría?

Esos hábitos son algunas de las causas que influyen para el desarrollo o crecimiento de virus en los alimentos.

Armando Véliz, chef ejecutivo de la cadena de restaurantes Marie Callender’s & Bakery en el sur de California, dice que lo primordial es “lavarse y lavarse” las manos cada vez que esté preparando un producto diferente.

El lavado

Las manos deben lavarse con agua tibia (porque desinfecta mejor) y jabón. Debe tener cuidado de que las uñas estén completamente limpias, porque es ahí donde se esconden más los gérmenes.

Al secarlas, hágalo con una toalla de papel y no de tela o en el mandil (delantal), porque los gérmenes, bacterias y virus se reproducen con más facilidad.

Otro hábito muy común, dice el chef, es que las personas utilicen la tabla para cortar y no la lavan después de cada uso.

“Si esa herramienta fue usada para cortar carne y o pescado, debe lavarla antes de querer rebanar una cebolla o cualquier otro producto”, señala Véliz.

La manera más efectiva de desinfectar bien el fregadero y las tablas para cortar es lavarlas con agua caliente y diluir una pequeña cantidad de cloro, eso ayudará a matar los microbios.

Si decide ir al parque a cocinar, debe buscar un lugar donde lavarse bien las manos o llevar una loción o crema antibacterial.

Contaminación cruzada

Una de las causas más comunes de las enfermedades producidas por la comida es la contaminación cruzada. Véliz explica que esto se da cuando los alimentos no cocinados entran en contacto con los ya preparados.

Las comidas crudas como pollo, pescado o carnes rojas no deben ser mezcladas con ningún producto que ya esté cocinado.

“Los jugos que pudieran escurrir de carnes y aves no deben caer en ningún producto”, comenta el experto en cocina.

Debe mantener bien limpios los utensilios de cocina. Las cazuelas deben estar lavadas si desea continuar cocinando otro alimento.

Llevar alimento a los parques sin tomar las precauciones debidas podría ocasionar un problema serio de contaminación de alimentos.

Los alimentos crudos deben estar alejados de los cocidos. Incluso, la carne debe ir bien resguardada y a temperatura caliente para evitar que se dañe a temperatura ambiente.

Cómo almacenar alimentos

Cuando se trata de alimentos que ya han sido preparados y lo que va a guardar son las “sobras de la comida”, éstas se deben colocar en recipientes que no sean hondos para que se enfríen un poco y meterlas de inmediato a refrigerarse.

“Muchas personas esperan a que la comida se enfríe a temperatura ambiente para meterla al congelador”, explica Véliz, “ése es un error grave”.

La comida, sobre todo en época de calor, no puede permanecer mucho tiempo afuera.

Las carnes, aves o mariscos que comienzan a “descomponerse” debe ser tirados a la basura de inmediato, el sistema de congelación no ayuda a detener ese proceso.

Véliz recomienda que para descongelar una carne o cualquier otro alimento se haga dentro del refrigerador, y, si tiene prisa, hay dos opciones: colocar el alimento bajo el chorro del agua constante o meterlo a un microondas usando el botón para descongelar.

“Hay gente que deja la carne por largas horas fuera en el fregadero para que se descongele y eso ayuda a que la bacteria se multiplique”, señala el experto.

Control de temperatura

Se le llama control de la temperatura al método que se utiliza para destruir los gérmenes con el calor a través del cocimiento o al mantenimiento de la comida fría para impedir que la bacteria siga creciendo.

Hay termómetros especiales para medir la temperatura de las comidas y del refrigerador.

Las bacterias y otros gérmenes necesitan tiempo, alimento y humedad para crecer, pero no se desarrollan si la temperatura de los alimentos no baja de 41°F (5°C) o si no supera los 140°F (60°C).

De acuerdo con los expertos, por eso es importante que si piensa hacer un asado en un parque u otro lugar a la intemperie, tome en cuenta lo anterior y lleve suficiente hielo.

Las temperaturas no comprendidas entre los 41°F y los 140°F son consideradas “zonas de peligro” y mantener los alimentos en esa condición puede resultar peligroso, porque la bacteria puede propagarse rápidamente y ocasionar enfermedades a su familia.

Recomendaciones para preparar comida en exteriores

  • Si tiene planeado asar carne fuera de su casa, ésta deberá ir bien protegida para evitar que el jugo escurra.
  • Debe ser transportada en una hielera con suficiente hielo y sin que vaya otro producto.
  • No olvide llevar toallas de papel o un producto antibacterial para evitar tocar los alimentos con las manos sucias.

Para conservar algunos alimentos

  • Frutas y verduras: mantenerlas en la parte más baja del refrigerador, porque esto ayudará a que se mantengan frescas por períodos más largos, a excepción de los plátanos.
  • Papas y cebollas: no se refrigeran, se mantendrán frescos más tiempo en un lugar seco y oscuro. Retire estos productos de bolsas de plástico. Nunca use papas que empiecen a tomar un color verde, pueden estar dañadas.

  • http://www.laopinion.com/salud

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