Tener mascotas como perros o gatos en casa puede ser muy agradable, pero ¿se ha puesto a pensar en las enfermedades que traen consigo? Una de ellas es muy común y se conoce como Toxoplasmosis. La Toxoplasmosis es causada por el microorganismo Toxoplasma gondii, es una infección que se adquiere por consumir carne cruda de mamíferos, frutas, verduras u otros alimentos crudos contaminados y no desinfectados o mal cocidos que contienen huevecillos o parásitos de heces fecales de gato, también se adquiere por cortaduras y que éstas tengan contacto con carne de res cruda.
Los animales domésticos, las aves y el ganado vacuno suelen contener al microorganismo y no producir en ellos ningún daño, sin embargo, el toxoplasma tiene la posibilidad de mantenerse vivo después de haber muerto la res o el ave que la contenía y permanecer en estado latente aún después de haber sido sometida a un proceso de congelación o secado de la carne.
Se habla de que el medio más común de contagio es cuando se tienen gatos o perros en casa y no se utilizan las medidas mínimas de higiene. Si se acostumbra dejar salir al animal a la calle y éste consume carne cruda es probable que se infecte, también se contamina cuando entierra su excremento y en las garras le queda materia fecal contaminando las superficies por donde camina, incluso el lugar donde se preparan o consumen alimentos.
La Toxoplasmosis se puede adquirir a cualquier edad y causar efectos diferentes, la severidad de los síntomas dependerá de la intensidad de la infección. Cuando es leve se presentará malestar general, dolor muscular, poca fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, presión arterial baja así como disminución de glóbulos blancos.
La Toxoplasmosis puede no ocasionar mayor problema a quien la padece. Sin embargo, para una mujer embarazada si puede ocasionarle mayores consecuencias. Por principio la infección traspasa la placenta e infecta al feto provocándole anomalías congénitas, un aborto, que el bebé nazca muerto o contagiado de Toxoplasmosis congénita.
La Toxoplasmosis congénita se va a los extremos, el bebé puede no presentar ningún síntoma al nacer o por el contrario, presentar convulsiones, retraso mental, cabeza grande o chica, inflamación ocular que deriva en ceguera y finalmente provocarle la muerte.
En el embarazo, el medicamento está contraindicado porque puede afectar al feto y dañarlo, pero como siempre que se presenta alguna enfermedad, como la Toxoplasmosis, debe ser el médico especializado quien determine el tratamiento más adecuado. Cuando la gestante tiene buena salud no necesitará de ningún medicamento a menos que alguno de sus órganos se vea afectado por esta enfermedad.
Mediante un análisis de sangre es cómo se detecta la presencia de Toxoplasmosis en el organismo.
FUENTE: SERVICO DE INFECTOLOGÍA DE ADULTOS DEL CENTRO MEDICO NACIONAL LA RAZA
3 comentarios:
Las mascotas no siempre tienen la culpa de la toxoplasmosis.
Yo soy positiva en toxoplasmosis. Viví siempre en la gran ciudad, sin bajar nunca a la calle o a la plaza a jugar, con poco contacto con la naturaleza y sin la compañia de ningun gato o perro.
¿Cómo pude contagiarme? pues simplemente con una verdura mal lavada, comiendo carne cruda (el famoso steak tartar) o vete tú a saber. Quizá comprando leche al vaquero del pueblo de mi madre.
En fin, que los virus y bacterias pueden estar en los sitios más insospechados...
Ahh, y ahora que vivo sola, agradezco sinceramente la compañia de mi chucho y mis gatos.
Si es cierto que las mascotas no tiene toda la culpa, pero aun así no las hace que sean el principal vector. y alguien se puede contagiar tanto de alguien mas que tenga toxoplasmosis o que su mascota se lo haya dejado untado en la ropita.
Bien dicen que la culpa no es del gato, si no del que le da de comer...
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