Publicada en la revista Arthritis Research and Therapy, concluyó que seguir una dieta vegetariana estricta y libre de gluten podría mejorar los síntomas de los enfermos.
La investigación se basa, sin embargo, en una muestra muy pequeña, pues en ella tomaron parte solo treinta pacientes que sustituyeron su dieta habitual.
Los investigadores no están todavía seguros de por qué se produjeron esas mejoras con los cambios en la alimentación, pero detectaron ciertas modificaciones del sistema inmunológico que podrían explicarlas. "Es un descubrimiento inesperado e interesante", dijo Johan Frostegard, de la unidad de reumatología del Instituto Karolinska, de Estocolmo, que dirigió el estudio. Frostergard y su equipo observaron al grupo durante tres meses y a otro grupo de veintiocho que continuó con su dieta habitual.
Los vegetarianos notaron una ligera mejora en el número de articulaciones inflamadas: de 5,3 bajaron a 4,3. También observaron una reducción importante del nivel de una sustancia química de la sangre llamada CRP, que sirve para medir la actividad inflamatoria en el organismo.
Ninguno de esos dos fenómenos se detectó en los individuos que habían seguido con su dieta habitual.
LONDRES, EFE
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