“Todos los pedazos se transformaron en cosas buenas y útiles: la parte inferior de la cáscara del huevo formó el firmamento sublime, lo superior de la yema tornóse en sol radiante, lo superior de la clara fue en el cielo reluciente luna; toda manchita de la cáscara fue una estrella del firmamento; todo pedazo oscuro de la cáscara tornóse una nube en el aire. Desde entonces avanzó el tiempo...”.
Este fragmento pertenece al sagrado libro “El Kalevala”, de la cultura popular finlandesa, y adjudica al huevo el origen mítico del Universo.
Los huevos de ave, en los cuales otras culturas, como los celtas, griegos, egipcios, hindúes, chinos y japoneses, ven un símbolo del “germen de la creación del Universo”, no sólo no son tan perjudiciales como se afirmaba debido a su alto contenido en colesterol, sino que además están siendo elevados a la categoría de una auténtica "súper-comida" del futuro.
La domesticación de las gallinas y su cría en corrales hace siglos, abrió la posibilidad de disponer en todo momento y época del año de este alimento natural, que se ha convertido en uno de los más abundantes y habituales de la dieta humana.
Hasta ese momento, las personas se alimentaban de huevos que encontraba esporádicamente en los nidos de las aves silvestres. El consumo de huevos fue mínimo hasta el siglo V antes de Cristo, cuando las gallinas llegaron a los corrales de Grecia e Italia.
Durante la época romana, los huevos se convirtieron en un ingrediente imprescindible en la cocina y en la repostería. Y en el medioevo constituyeron una parte importante en la dieta de las gentes humildes de toda Europa.
GRAN APORTE A LA DIETA
Durante la primera mitad del siglo XX se identificaron la mayoría de las vitaminas y aminoácidos del huevo, con lo que este producto pasó a ser considerado una fuente de nutrientes esenciales para el organismo, e incluso un aliado de la salud.
Hasta ahora los médicos recomendaban restringir el consumo de huevos, a los consideraban un alimento "peligroso" por su alto contenido en colesterol, pero los estudios científicos efectuados en las últimas décadas no avalan estas ideas.
Según el doctor Donald J. McNamara, del Centro de Nutrición del Huevo de Washington, EEUU, que ha revisado la literatura científica sobre el tema, consumidos con moderación, "los huevos suponen una gran contribución al valor nutricional de la dieta y pueden incluirse en una dieta saludable para el corazón, al ser bajos en grasas saturadas y ricos en nutrientes.
Incluso la American Heart Association ha cambiado sus recomendaciones que antes limitaban los huevos a "no más de tres yemas a la semana", pasando ahora a permitir "un huevo al día" como parte de una dieta sana", añade McNamara.
Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos de la Naturaleza debido a la calidad de sus proteínas y a la abundancia de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales que aportan a quien los consume.
Las proteínas son fundamentales para el desarrollo, funcionamiento y mantenimiento del organismo, ya que forman parte de los músculos, los órganos, la piel, el pelo, los anticuerpos, las enzimas y las hormonas.
Nueve de los aminoácidos que las componen -denominados “esenciales” porque no puede fabricarlos el cuerpo y deben incorporarse a través de los alimentos- están presentes en el huevo por lo cual este alimento es considerado una "proteína completa" y de alta calidad.
Dentro de los beneficios funcionales más importantes que se le atribuyen al huevo figuran su contenido en colina, un compuesto esencial para las embarazadas y los niños pequeños que interviene en el desarrollo de la memoria.
También es importante la riqueza en compuestos carotenoides de su yema, los cuales ayudan a prevenir la degeneración de la mácula del ojo relacionada con la edad, el riesgo de padecer cataratas, y la disminución de la visión en los adultos mayores.
El consumo de huevo también puede contribuir a adelgazar, ya que pese a contener una cantidad extraordinaria de nutrientes y estar lleno de vitaminas y minerales, apenas contiene 75 calorías por unidad, el equivalente a una fruta mediana.
Recuerda siempre buscar y consumir huevos de campo.
Los huvos de galpon son un atentado contra la salud.